Alma, Identidad espiritual

Alma, Identidad espiritual


" … esto es lo mismo para el alma ; cuando fija sus miradas sobre lo que la verdad y el ser iluminan, le comprende, le conoce, y muestra que tiene inteligencia ; pero cuando fija sus miradas sobre lo que es oscuro, sobre lo que nace y perece, su vista se atenua, ella tiene sólo de opiniones y pasa sin cesar, de una cosa al otra, y ella parece no tener inteligencia." (cf. Platón - La República - 509a),

" ¿ El hombre de aquí abajo es una razón formal que hace que el hombre es hombre, una razón formal diferente del alma que produce a este hombre y que le permite vivir y razonar ? …
¿ Pero mientras que es pues, esta razón formal?
¿ Podemos decir que "animal razonable", por definición, significa "vida razonable" ? Asi, el hombre sería una vida razonable.
¿ Pero es posible que hay la vida sin alma ?
O bien en efecto, el alma dará esta vida razonable, y el hombre será una actividad del alma y no una esencia, o bien el hombre mismo será el alma.
Pero si el alma razonable es el hombre, cuando esta alma se va en otro animal, ¿ cómo ella puede no ser un hombre? " (cf. Plotino - Tratado 38 - 4, 5 - 35),

" ... la parte interior es la mejor y más principal, pues ella era a quien todos los sentidos corporales que habían ido por mensajeros referían las respuestas que daban las criaturas, y la que como superior juzgaba de lo que habían respondido cielo y tierra, y todas las cosas que hay en ellos, diciendo: Nosotras no somos Dios, pero somos obra suya. El hombre interior que hay en mí es el que recibió esta respuesta y conoció esta verdad, mediante el ministerio del hombre exterior. Es decir, que yo considero según la parte interior de que me compongo, yo mismo, en cuanto al alma, conocí estas cosas por medio de los sentidos de mi cuerpo." (cf. san Agustin - Confesiones - Libro X – 6, 10),

" Los que compararon nuestra vida a un sueño, tuvieron de la razón, más, que pensaban. Cuando soñamos, nuestra alma vive, actúa, ejerce todas sus facultades, como cuando vela ; pero si más muellemente y oscuramente, .... sí como de la noche al sombra : allí el alma duerme, aquí ella dormita, más o menos … Nuestra alma con las extravagancias y opiniones que nacen en ella durmiendo, controla las acciones de nuestros sueños de manera igual a las acciones del día." (cf. Michel de Montaigne - Ensayos, II, 12).

¿ Que podemos decir hoy, del alma, de esta identidad espiritual presentida desde milenarios, al notar que el niño del hombre vive en estado de conciencia solamente a partir de unos veinte meses,
y que algunos animales evolucionados tienen un proto-estado de conciencia ?

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A propósito de identidades

En el año 1637, en la cuarta parte del Discurso del Método, Descartes notaba :
"… yo era una sustancia cuya esencia o la naturaleza es solamente pensar, y que, para ser, no necesita ningún lugar, no depende de cosa material, y pues yo, es decir el alma por la cual soy lo que soy, es totalmente distinta del cuerpo, y incluso que es más fácil conocer que éste, y que sin cuerpo, el alma no dejaría de ser todo lo que es ".

Despues con su famoso Cogito ergo sum (Pienso, luego existo) propuesto en 1644 en los " Principios de filosofía ", expresó lo que le parecía notable en el hombre:
"En el hombre conviene distinguir netamente dos entidades, la cosa pensante (res cogitans) y el cuerpo, el cuerpo comprendido en la extensión y la complejidad de sus órganos (res extensa).".
Por desgracia, Descartes no pudo desarrollar esta comprensión (no atrevió) ; para esto, habría hecho falta que rechaza ciertas ideas arcaicas, a veces ingenuas, a menudo dogmáticas del mundo,
¡ negaciones difícilmente concebibles en su tiempo !

Afortunadamente, hoy, las ciencias permiten nueva comprensión de la dinámica del mundo ; asi podemos diferenciar netamente dos órdenes de fenómenos : físico y trascendente,
y, pues, dos naturalezas de identidades : física y espiritual.

Sin embargo, cuando se desea discutir de identidades conviene, como previo, ponerse de acuerdo sobre las nociones de pensamiento, de conciencia y de sujeto, porque las ambigüedades de estas nociones "anquilosan" los discursos de los neuro-filósofos, de los filósofos y de los teólogos.

En efecto, el pensamiento no es un operador susceptible de reconocer, de juzgar, de escoger, …, de decidir y de actuar ; en cambio, es representativa de un conjunto vasto de actividades de orden (naturaleza) trascendente y para eso, en una búsqueda de las causas primordiales, conviene hablar de actividades de pensamiento y no de actividades del pensamiento.

Es semejante para la conciencia ; es más realista de hablar no de consciencia, pero de estado de conciencia que es un estado de ser a la vez espacio- temporal y trascendente.
Más precisamente, el estado de conciencia es un estado bioespiritual que únicamente no es el fruto de procesos cerebrales, es también el fruto de actividades de entendimiento de orden trascendente, a la discreción de la entidad creadora que nos anima y que se reconoce en el yo (ego, mí, espíritu),
una entidad creadora no omnipotente ya que, en nosotros, es obligada de laborar para saber y de investigar para saber más, y que además, no puede superar limitaciones múltiples como la coacción de la relatividad.

Despues estas precisiones, abordemos el problema complejo y sutil de la identidad, complejo y sutil porque resulta, claramente, que tenemos una existencia doble :
- una biofísica (biológica) expresada por nuestra trivial identidad física,
- la otra espiritual representativa de las actividades transcendentes que hay en el campo de la abstracción.

Expresado de otro modo, vivimos físicamente en el espacio que contiene la realidad,
y vivimos espiritualmente en un más allá trascendente , cuyo dominio (campo) de la abstracción es la expresión singular.

Además, sabemos que la identidad física es compuesta.
Por ejemplo, además de la identidad común expresada por las macro características del cuerpo, tenemos una identidad genética y una identidad electromagnética ya que "emitimos" sin cesar vibraciones electromagnéticas específicas.

De hecho, todos los estados de la realidad son los frutos de las actualizaciones (materializaciones) de potencialidades, de las actualizaciones que necesitan actividades físicas y actividades trascendentes.
En todo rigor, podemos pues, avanzar que cada cosa y cada ser tiene una identidad espiritual, es decir un alma, a ejemplo de las numerosas creencias que "esmaltaron" y todavía "esmaltan", la historia de la humanidad ; reservamos sin embargo la noción de alma al hombre para distinguirle mejor, porque es el ser que tiene un estado de conciencia.

Pequeña digresión

Pensemos en los que actualmente nos explican la cultura y la naturaleza, a partir,
- del totemismo mostrando la continuidad biofísica y moral entre los humanos y otros seres, sin reconocer jamás el carácter dual, físico y trascendente, del psiquismo,
- del analogismo haciendo sin cesar referencia a las relaciones y a las leyes universales, como si estas relaciones y estas leyes tenian poderes y facultades ; recordemos que el orden natural, particularmente la estructuración de las cosas, no es el hecho de leyes, en cambio las leyes son de representaciones (expresiones) de comportamientos más o menos inmutables, lo que es muy diferente,
- del animismo porque hay actividades semejantes y comunes a todos los seres, en particular la utilización permanente de las mismas referencias de valor,
- del naturalismo de por la primacía concedida a las aptitudes físicas.

Seamos claros, la cultura es la expresión por medio del estado de conciencia, de actividades trascendentes singulares particularmente las que permiten entendimientos comunes y la cooperación entre los individuos.
En otras palabras, el hombre no se volvió trascendente a la realidad, sino ciertas actividades trascendentes que le caracterizan, pueden emerger de su identidad espiritual, de su alma, por medio del estado de conciencia,
estado de conciencia que permite a la entidad creadora divina que le anima y conduce el mundo, de poder reconocerse en el yo (ego, mí, espíritu).

Estamos pues, mucho alejados de los discursos actuales que intentan hacernos creer que es el cerebro que piensa, alejados también de las ambigüedades, como :
"ya que las propiedades físicas del cuerpo distinguen a una persona de todas las demás, …, es el cuerpo que da una forma distinta. " (cf. Andrew Gray).

La individualidad (la individualización) depende de interacciones incesantes, entre las actividades de orden trascendente que caracterizan la identidad espiritual (el alma) y las moléculas que constituyen el cuerpo,
de interacciones que traducen la implicación permanente de una entidad creadora, de un carácter divino, maestro del tiempo y del sentido.
De este hecho, el cuerpo y el cerebro son de medios biológicos ; permiten pensar y entender el mundo.
Son también, memorias y vectores de sentido, en particular de informaciones y de organizaciones de procesos con efectos biológicos.

Además, el hombre únicamente no es el objeto y el sujeto del saber como lo dicen actualmente numerosos filósofos;
es un centro extraordinario que permite la elaboración y la expresión de actividades trascendentes que conciernen no sólo el fenómeno de la vida, sino que también el universo,
particularmente ya que sin interrupción, somos construidos y reconstruidos por intercambios de partículas cuánticas.

Por otra parte, sabemos que los carácteres de un individuo resulten de actualizaciones (materializaciones) de potencialidades genéticas y que estas actualizaciones dependen de numerosos factores como el impacto del medio ambiente sobre la estructuración y el desarrollo de la célula madre.
Desde luego, jamás los genetistas totalmente no dominarán estos procesos.
No hay y no habra individuos verdaderamente idénticos de los puntos de vista, físico y psíquico; en particular, jamás habrá verdaderos clones, clones perfectos.
El problema con connotación filosófica y teológica :
¿ si podíamos efectuar la clonación perfecta de un hombre, que sería el yo (ego, mí, espíritu), es decir, también habríamos clonado el yo (ego, mí, espíritu) ?,
es pues, sin objeto.
Fin de digresión.

*
Que pudiéramos argumentar el "realismo" (la existencia) de una identidad espiritual caracteristica de cada individuo y que depende en parte, de actualizaciones de potencialidades genéticas, desde luego, conduce a tener una revolucionaria comprensión del espíritu, de la vida espiritual y de la espiritualidad.

Blaise Pascal ya se asombraba de la vulnerabilidad y de la sensibilidad de la entidad creadora quien reconoce y juzga :
"El espíritu de este juez sumo del mundo, no es tan independiente , asi es enturbiado por el primer estruendo que se hace alrededor de él. No hace falta el ruido de un cañón para impedir sus pensamientos … una mosca que zumba a sus orejas : es bastante para hacerlo incapaz de buen consejo.
Si usted quiere que este espíritu encuentra la verdad, eche este animal que mantiene la razón en jaque y que enturbia esta inteligencia poderosa." (cf. Pensamientos - fragmento 44),

"Las cosas tienen calidades diversas y el alma inclinaciones diversas, porque nada es simple para lo que se ofrece al alma y el alma jamás se ofrece simple para ningún sujeto. De aquello resulta que lloramos y reímos de la misma cosa."(cf. Pensamientos - fragmento 50),

"En una palabra, el yo tiene dos características,
el es injusto porque él quiere ser el centro de todo,
el es incómodo a otros porque quiere esclavizar los ; cada yo es el enemigo y querría ser el tirano de todos los otros." (cf. Pensamientos - fragmento 509).

Podemos también subrayar el atractivo para la utopía,
o todavía la actitud, a veces más que benévola (condescendiente), de ciertas personas famosas e inteligentes, frente a las ideas extravagantes de las sectas.

Estos hechos atestiguan así, de no omnipotencia y de servidumbres inexorables (de limitaciones, coacciones insuperables),
y entre éstas recordemos el impacto de las repeticiones incesantes sobre la estructuración del psiquismo, durante los períodos educativos.

Estas repeticiones se acompañan, en efecto, de un "fortalecimiento" de las conexiones entre los neurones por un proceso de fosforilación, hasta tal punto que las ideas y los conceptos constantemente repetidos llegan a ser de verdades casi inmutables (piense a los "lavados de cerebro").
Es para esto que hubo tan fácilmente, transmisión a través de las generaciones de falsas verdades (verdades del momento, de épocas, de civilizaciones), y desde luego de creencias hoy obsoletas.
Acordemosnos de J. P. Sartre que exclamaba : " Hay fe en la mala fe " (¡ es verdad que conocía bien el sujeto !).

No caigamos sin embargo en las trampas intelectuales tendidas por ciertos buscadores, como Joseph Ledoux :
"Mi idea de la personalidad es muy simple: es que nuestro yo, la esencia de lo que somos, es el reflejo de las conexiones entre las neuronas de nuestro cerebro …
Al notar la importancia de la transmisión entre las neuronas para el funcionamiento cerebral, esto debería ser una evidencia de decir que el yo es sináptico …
La cuestión no es « ¿ cómo la conciencia emerge del cerebro ? », pero más bien «¿ cómo nuestro cerebro hace lo que somos ? » " (cf. Neurobiología de la personalidad).

La esencia de lo que somos, no es el reflejo de conexiones entre las neuronas.
¡ Son las facetas (las expresiones) de nuestro estado de ser, que dependen de las conexiones entre las neuronas, lo que es muy diferente !
En cuanto al cerebro, repitamosnos de nuevo, el no hace nada de por su naturaleza biofísica (biológica), permite hacer, lo que es muy diferente también.

Abstengamosnos pues de las frases ambiguas y simplistas que abundan en la literatura especializada, como :
el cerebro aprende diferentes cosas utilizando módulos distintos …, el cerebro del feto puede discriminar acontecimientos …, el cerebro analiza los estímulos, ..., las neuronas compiten para sobrevivir …

También abstengamosnos de los discursos que reconocen en la Persona metafísica y moral, solamente, únicamente, el actor consciente.
Sin olvidar a los filósofos que nos abrevan con de conceptos, atrevamos decirlo : humoso, como el yo mínimo, el yo implícito, el yo narrativo, el yo social, …,
de expresiones que permiten callar hecho esencial :
la implicación en nosotros y en el mundo, de una entidad creadora de orden trascendente, pues, de carácter divino.

¡ Además, la imprecision asociada a los conceptos esenciales imaginados por los hombres de iglesia, aunque tranquilizadora, hoy no permite dar credibilidad a sus discursos cuando hablan de causas primordiales !
Por ejemplo, el estado de ser del sujeto no es, como dicen los budistas, una "ilusión permanente en el no permanent.".
Durante la existencia, el estado de ser del sujeto reside a la vez en el espacio que contiene la realidad, y en un más allá del mundo :
el reino de las potencialidades y de las actividades trascendentes que permiten de elaborar las virtualidades, los pensamientos, …, las organizaciones de procesos, …, las anticipaciones, los sueños, …

¿ Unos ancestros tuvieron esta comprensión, haciendo valer la noción de alma ?


Evocación breve de comprensiones del espíritu y del alma

En tiempos prehistóricos, nuestros ancestros intentaron localizar los poderes útiles y los poderes perjudiciales que parecen emanar de los seres y de las cosas.

Así, el examen de los fósiles, revela que al Neolítico, el cráneo fue probablemente reconocido como la "fuente" principal del misterioso poder que actúa en y por nosotros.


Mucho más tarde, para los sacerdotes de mesopotamia (2.000 años antes de nuestra era), incluso para los sacerdotes sumerios (-4.000 años), todos observadores privilegiados de los comportamientos de los seres antes de la muerte ya que eran responsables de los sacrificios,
este poder era considerado residir en las vísceras, más precisamente en la vesícula biliar.

En Egipto, probablemente unos 3.000 años anteriores J.C., ciertas manifestaciones de los poderes misteriosos del hombre, son reconocidas proceder de otros órganos,
del corazón para el conocimiento y la inteligencia,
del pecho para la valentia,
del vientre para las actividades físicas.

En cuanto a los redactores de la Biblia, influidos por las culturas cercanas, escribirán :
- versión española : "Tan sólo ten cuidado de no comer la sangre, porque la sangre es la vida, y no comerás la vida con la carne. No la comas ; derrámala en tierra como el agua. " (cf ; Dt 12, 23-24).
- versión francesa : "Seulement tu veilleras à ne pas manger le sang, car le sang, c’est l’âme ; tu ne mangeras donc pas l’âme avec la viande. Tu ne le mangeras pas mais tu le verseras par terre comme de l’eau.".
¿ La sangre es la vida o el alma ?, a decir verdad, hoy nadie sabe lo que los Judíos de la época exactamente pensaban.

En la misma época, época excepcional en la historia de la humanidad, Pitágoras (-572, -497) imaginará dos entidades esenciales,
una inteligente (Phrenes) en el cerebro,
una segunda (Thumos) en el corazón,
de entidades consideradas como principios vitales.
Hablamos de epoca excepcional en la historia de la humanidad porque fue también la de Lao-Tse (-570, - 490) y de Confucio (-551, -479).

Después, Demócrito (-460, -370) privilegiará el cerebro donde según él, reside la inteligencia mientras que Hipócrates (-460, -377) considerará el aire como el vector de los principios vitales.
Pequeña digresión : Demócrito, al notar las partículas finas que componen el polvo, "propuso" la noción de átomo (el límite de lo que es divisible) ; guardemosnos sin embargo de vulgarizaciones fáciles que intentan hacernos creer que a los tiempos antiguos, los Griegos ya conocían esta estructura íntima de la materia, como nuestros físicos !

Aristóteles (-384, -322), inspirándose en Hipócrates, verá en los nervios, los vectores, en los cuerpos, de los principios vitales contenidos en el aire,
de principios que nombró entelequia :
"Es lo que naturalmente hace mover el cuerpo y que él nombra entelequia, de una invención tan fría ..., porque no habla de la esencia, ni del origen, ni de la naturaleza del alma, sino observa solamente su efecto." (cf. Michel de Montaigne hablando de Aristóteles - Ensayos, II, 12).

La entelequia es un concepto que podemos comparar a los :
- de sustancia según Descartes,
- de monade que para Leibniz (1646 - 1716), simple, autónoma, impenetrable, omnipresente, sería el elemento esencial de los seres y de las cosas,
- de entidad creadora de orden trascendente (de carácter divino), en la que podemos creer de por los conocimientos actuales.

Sin embargo, fueron los platónicos y los neo-platónicos que dieron las primeras cartas de nobleza a las nociones de alma y de espiritu :
"Lo que produce el fuego y que le da forma, debe actuar según una razón (el logos) ; por eso no puede ser otro que un alma que es capaz de producir el fuego es decir a la vez capaz de producir la vida y una razón formal, dos que son la sola y misma cosa.
Es por eso que también Platón dice que, en cada uno de estos elementos, hay una alma, y el alma Platón no la entiende de otro modo que como un alma que precisamente produce este fuego sensible." (cf. Plotino - Tratado 38 - 11, 40).

Más precisamente, imaginaron el alma como una emanación del Espíritu con pues, de poderes espirituales.
Para ellos, hacía falta también :
"que el Espíritu viva todas las vidas y bajo todos sus modos y que nada sea vivido sin espiritu ... Asi es en la naturaleza del espíritu de transformarse en toda cosa." (cf. Plotino - Tratado 38 - 13, 15 y 25).

La noción de pneuma también suscitó a discípulos.

Según Erasistrate de Alejandría, médico (-320 ?-250), la energía vitale necesaria para el cuerpo (pneuma zoticon) era considerada ir al corazón por las venas pulmonares, mientras que la energía vitale necesaria para el psique (pneuma psychicon) era considerado ir al bulbo raquídeo por los nervios,
una teoría renovada, mucho más tarde, por Galien (131, 201).

Galien, médico griego cuyas opiniones eran de referencias en Occidente hasta el XVII ème siglo, deseoso de tomar en consideración el conjunto de las funciones animales y psíquicas de los seres, imaginó asi, un pneuma constituido de tres elementos :
- el pneuma physicon inherente a los alimentos y destinado al hígado, asiento del misterioso poder que anima el cuerpo,
- el pneuma zoticon que, transportado por las venas hasta el corazón, actúa como mediador entre el poder misterioso que anima el cuerpo y el poder misterioso de los sentimientos y de las pasiones,
- el pneuma psychicon transportado al cerebro por la sangre, que es necesario para la inteligencia y facultades.

¿ Cómo este pneuma podía ser uno y múltiple ?
Galien se abstuvo de decirlo ; es muy probable sin embargo, que fue influido por los platónicos.

Citemos todavía a Philon de Alejandría (filósofo griego de confesión judía, hacia - 20, 45) ; para Philon, la parte material del alma es la sangre ; no obstante creía la alma compuesta de aire y de fuego. (cf. Vida de Moisés - 1, 9).
Philon adepto de la metempsicosis, considerará tambien, el espacio que nos rodea, como la estancia permanente de las almas antes de una encarnación, e imaginará en las partes superiores del cielo, el reino de los espíritus.

Más tarde, algunos responsables religiosos cristianos, después de haber tomado el control de la medicina, intentarán integrar en sus creencias, de las teorías metafísicas fundadas en el estudio de las disecciones,
de las tentativas osadas que conducirán a los obispos, al sínodo de Reims en 1131, a prohibir al alto clero, la práctica de la medicina ; el papa Inocencio III (1160, 1216), condenará incluso a los médicos que laboran sin la presencia de un monje.

Sin embargo, no nos asombremos demasiado de estos comportamientos porque a esta época los conocimientos eran muy primarios y las nociones de energia vitale, de pneuma, de alma y de espiritu, eran vagas.
Los ejemplos abundan :

- Leonardo de Vinci (1452 - 1519), refiriéndose a las disecciones que practicaba corrientemente, creía que hay transformación del espíritu vital que proviene del corazón, para hacer un espíritu animal, en la parte abajo del cerebro : el rete mirabilis,
- Berengario de Carpi (1460 ? – 1530 ?), de Bolonia, considerará que el espíritu vital es transformado en espíritu animal, al contacto de las secreciones ventriculares,
- André Vésale (1514 - 1564), anatomista flamenco, condenado durante el inquisicion, intentará mostrar que los ventrículos cerebrales sirven a la conservación de los espíritus animales,
- André Césalpin (1519 – 1603) un doctor italiano, reconocerá en el corazón el lugar del alma vegetativa, al notar que es el primer órgano que emerge del embrión,
- Van Helmont (1577 – 1644) , médico flamenco, imaginará una entidad immaterial (intangible), el archée, considerada representar el alma sensitiva quién es encargada de todas las funciones del cuerpo ; el la situará al nivel del estómago.

Descartes (1596, 1650) se equivocará también :
"pero, a mi juicio, los que se recordarán las cosas que escribí en mi segunda Meditación, se persuadirán fácilmente que el espíritu no es distinguido del cuerpo por una ficción o abstracción del entendimiento, sino que es conocido como una cosa distinta, porque es tal en efecto …,
no obstante todavía diré aquí, me parece que es una cosa muy notable, que un movimiento no puede hacerse, o sea en el cuerpo de las bestias, o sea en los nuestros, si estos cuerpos no tienen todos los órganos y los instrumentos, por los medios de los cuales estos mismos movimientos podrían también ser cumplidos en una máquina ; asi, hasta en nosotros, no es el espíritu (o el alma) que mueve inmediatamente a los miembros exteriores, pero solamente puede determinar el curso de este licor muy sutil, que nombramos los espíritus animales, la cual, fluyendo continuamente del corazón por el cerebro en los músculos, es causa de todos los movimientos de nuestros miembros. (cf. La Cuarta Respuesta, 178).

Estas diferentes comprensiones de las fuerzas que nos animan, del espíritu, del alma y de los órganos, muestran, evidentemente, el impacto de los conocimientos objetivos del momento, en el raciocinio filosófico, ipso facto, en el debat teológico,
y en consecuencia, que ciertas comprensiones erróneas del mundo, hacen que hoy muchos discursos son obsoletos, aunque enunciados por personajes ilustres.

Denis Diderot (1713 - 1784) y Jean d’Alembert (1717 - 1783) fueron conscientes de eso.
En una Enciclopedia que reagrupaba el conjunto de los conocimientos del momento, concluyeron :
" No sólo, no conocemos nuestra alma, ni su manera de actuar sobre los órganos, sino también, en estos órganos, no podemos percibir ninguna disposición que determine el uno o el otro a ser el asiento del alma.".

Todavía habra algunas tentativas para localizar el alma y el espíritu, pero a propósito de eso y en cuanto a las causas primordiales, desde el siglo XIX los científicos con su comprensión mecanica del mundo, "encierran" a los filósofos y teólogos en una notable no creatividad.

*
Rememoremosnos a Sócrates que interrogaba a sus discípulos :
"¿ Quiere usted tener almas razonables, o almas sin razón ?
Almas razonables.
¿ Cuál especie de almas razonables ?, ¿ buenas o perversas ?
Almas buenas.
¿ Por qué ustedes no las buscan ?
Las tenemos.
¿ Entonces, por qué, estos combates y discusiones entre ustedes ? (cf. Relatado por Marco Aurelio - Pensamientos - Libro once).

Sí, también al principio del tercer milenario estas discusiones son necesarias más que nunca, al notar el desconcierto de la humanidad y la falta de respuestas creíbles a los problemas esenciales,
en particular, las que conciernen el alma, es decir la identidad espiritual.


Identidad Espiritual, Alma, para el hombre moderno

Platón en Phèdre, imaginaba el alma como un tiro que su cochero no puede dominar, porque tiene muchos conflictos interiores.

En cuanto a Aristóteles, veía en ella, "la entelequia primera de un elemento natural que tiene la vida, potencialmente" (cf. Del Alma, II, 1, 412 a 38-39),
la entelequia entendida como el estado de perfección del ser ; a nuestro conocimiento, ningun filósofo propuso una más "moderna" comprensión del alma.
¿ Imaginar que un elemento natural tiene la vida potencialmente, no es pensar que el fenómeno de la vida es universal ?

Sin embargo, en muchas civilizaciones, el alma será, es reconocida como un operador que tiene poderes misteriosos.
Acordemosnos a san Agustin :

"De modo que preguntándose mi alma a sí misma para saber sus propias facultades y fuerzas, juzga que no debe creer con facilidad el informe que ella misma dé sobre este punto, porque aun el poder y fuerzas que verdaderamente tiene están por lo común tan ocultas, que sólo la experiencia puede manifestarlas. " (cf. Confesiones - Libro X, 32, 48),
" Manda el alma que la mano se mueva, y con tanta facilidad es obedecida, que apenas se puede notar la diferencia que hay entre el mandamiento de la una y la ejecución de la otra, siendo así que el alma que manda es espíritu y la mano que obedece es cuerpo. Manda el alma a sí misma que quiera alguna cosa y, no obstante que no hay distinción entre quien lo manda y quien lo ha de ejecutar y obedecer, no se hace ni ejecuta lo que ella manda.
Pues ¿ de qué proviene este desorden monstruoso ?, o ¿ cómo sucede esto ? Manda el alma, repito, que ella misma quiera esto o aquello, y no lo mandaría si no lo quisiera; con todo eso no se hace lo que manda. Pero el caso es que eso mismo que ella quiere, no acaba de quererlo entera y perfectamente, conque tampoco entera y perfectamente lo manda. Porque en tanto lo manda, en cuanto lo quiere; y en tanto deja de hacerse lo que manda, en cuanto ella no lo quiere. La voluntad es la que manda que haya voluntad de aquello que manda, y no que haya otra voluntad que sea distinta de ella, sino ella misma. Conque se conoce claramente que la voluntad que manda así, no es completa ni cabal; por eso no se hace lo que manda. Porque si fuera la voluntad entera y perfecta no tendría que mandar querer, porque esta voluntad actual o este querer ya estaría hecho, ya lo habría." (cf. Confesiones - Libro VIII, 9).

Por cierto, la comprensión de Agustin de los poderes y de las facultades es muy primaria, sin embargo, es notable porque reconoce un hecho esencial : la no omnipotencia del alma, del espíritu.

Más tarde, a la instigación de los padres de la cristiandad deseosos de privilegiar constantemente la tradición bíblica, y bajo capa de un antropocentrismo exacerbado, el hombre y el alma fueron cortados de sus raíces trascendentes y, pues, universales.
¿ Ahora bien, quién puede olvidar las "elevaciones" místicas de Plotino ? :

"Si las almas ya poseían la facultad para sentir, en el momento o han sido engendradas como almas, si pues, han sido engendradas como almas para entrar en el estado de ser, resulta de eso que, para ellas, entrar en el estado de ser es inherente a la esencia (a la naturaleza) del alma." (cf. Tratado 38 - 1, 19),

"Pero cuando el alma se adelanta hacia el Sin Forma (el que no tiene dimensión), es en la incapacidad total de cogerlo porque no es delimitada por él …". (cf. Tratado 9 - 3, 5).

Para esto gran místico, un poco ignorado, el alma no forma parte, directamente, del "Sin Forma", del "Sin Dimensión", de un "Poder Unitario", sino viene constantemente hacia él.

¿ Que podemos razonablemente decir hoy ?

Contrariamente a lo que P.J.Barthez (1734 - 1806) fundador de la escuela vitaliste, creyó, las leyes de la vida no son fundamentalmente diferentes de las leyes universales.
Los conocimientos permiten en efecto, afirmar que evolucionamos en un cyber-mundo que es el fruto de creaciones incesantes y de renovaciones perpetuas, donde el "sentido" es omnipresente, y que pues, no exista ningún abismo (ninguna discontinuidad) entre la materia inerte y la materia viva.

Por desgracia allí todavía, esta verdadera "revolución conceptual " se produce sin ninguna reacción de los misticos que parecen satisfechos de las lógicas científicas actuales.

Citemos así, los monistas (los filósofos que postulan un único principio en las cosas) que ignoran sistemáticamente la utilización permanente de las referencias de valor que permiten asegurar la coherencia y la dinámica de todo estado de la realidad, inerte o vivo, perturbado o en equilibrio aparente,
y esto por medio de actividades de orden trascendente.

¿ Podemos creer por ejemplo, que la actividad de las células, estas insondables e inmensas fábricas donde son programadas y sintetizadas en unos cuantos millonésimos de segundo, de multitudes de enzimas cuyos procesos de fabricación escaparán siempre de nuestro entendimiento consciente,
son bricolajes "felices" ?,
¿ podemos creer que la actividad de las células se efectuan sin voluntad primordiale, sin intención primordiale ?
Desde luego no.

*
Al principio del tercer milenario, la comprensión común de la dinámica del mundo es pues, obsoleta : todos los fenomenos son de carácter dual y universal, y también la identidad de los seres.
El reconocimiento de una nueva identidad, la identidad espiritual, se impone, mientras que el alma pierde su ancestral estatuto de operador.

Rememoremosnos de nuevo a Plotino :
"Para esto también Platón dice que en cada uno de estos elementos (se trata de los elementos de la realidad), hay una alma, y el alma, no la entiende de otro modo que como una entidad que precisamente produce este fuego sensible. Asi, lo que produce el fuego de aquí abajo, es una vida ígnea, un fuego más verdadero. Pues, el fuego trascendente que es todavía más fuego, debe vivir mucho más." (cf. Tratado 38 - 11, 45).

No cabe duda, la idea platónica según la cual las almas y un hecho trascendente (de la trascendencia) estan implicados en conjunto de la realidad, fue un notable presentimiento.
No obstante, esta intuición rica de modernidad, cayó en desuso, dejando curso libre a de funestos y duraderos errores del entendimiento, particularmente estos de Descartes :

"Aunque el alma sea junta a todo el cuerpo, hay sin embargo en él una parte en la cual el alma actua más particularmente ; se cree comúnmente que esta parte es el cerebro o puede ser el corazón ; el cerebro, porque los órganos de los sentidos se relacionan con él ; el corazón, porque parece que las pasiones se sienten en él." (cf. Las Pasiones del Alma - Primera parte, artículo 31),

"Concibamos pues aquí que el alma reside en la pequeña glándula que está en medio del cerebro, de donde va en todo el resto del cuerpo por medio de los espíritus, nervios y hasta de la sangre …,
Añadamos aquí que la pequeña glándula que es el principal asiento del alma, esta tan suspendida entre las cavidades que contienen estos espíritus que ella puede ser utilizada por ellos, de diversas maneras al ejemplo de la diversidad sensible que caracteriza los objetos ; pero también que esta glándula puede ser utilizada por el alma." (cf. artículo 34),

"Porque hay en nosotros sólo una alma, y esta alma no tiene ninguna diversidad de partes ; la misma es sensitiva y razonable, y todos sus deseos son de voluntades." (cf. artículo 47),

"Porque no reconozco ningún espíritu en el perro, no pienso que hay en él algo que es semejante a las cosas que pertenecen al espíritu ...
Aunque el espíritu sea unido a todo el cuerpo, no es extendido por todo el cuerpo, porque no es el propio del espíritu de ser extendido, sino solamente de pensar …" (cf. Meditaciones Metafísicas - la Quinta respuesta, 359 - 389),

"En mis Meditaciones, es claro, digo que solo el cuerpo tiene el poder de alimentarse, y que este poder no viene del espíritu o de la parte del hombre que piensa." (cf. Meditaciones Metafísicas, la Séptima respuesta, 477),

"Hay sólo un alma en el hombre, es decir la razonable, porque hay que reconocer como acciones humanas sólo a las que dependen de la razón.
Pero la fuerza vegetativa y motriz del cuerpo a la que se da el nombre de alma vegetativa, y sensitiva para las plantas y las personas violentas, esta también en el hombre ; esta fuerza no debe ser llamada alma, porque ella no es el principio fundamental de sus acciones, es de un otro género que el alma razonable." (cf. Las Pasiones del Alme – Carta a Regius, mayo 1641).

Afortunadamente hoy, después de largos caminos intelectuales autorizados por las ciencias, y despues de introspecciones profundas, podemos diferenciar el espíritu del alma y esto, aunque estos dos conceptos tienen un estatuto trascendente y intemporal.

Según nosotros, a ejemplo del cuerpo que es el receptáculo de estructuras vivas : las células, ellas mismas frutos de actividades biológicas (biofísicas),
el alma es el receptáculo abstracto, puramente teórico y convencional, de actividades de orden trascendente que nos caracterizan.
En otras palabras, el receptáculo teórico de las actividades trascendentes que permiten ser lo que somos, puede ser asimilado a una identidad espiritual comúnmente denominada el alma ; así, el alma es una identidad virtual de carácter analógico.

En cuanto al campo donde evoluciona esta identidad espiritual, esta alma, es desconocido de los científicos, filósofos y teólogos ; para eso lo especificamos por un vocablo original :
spacimplicatio (contracción de las palabras latinas spatium e implicatio).
Se trata de un campo que es diferente del trivial espacio,
un más allá de la realidad, intemporal y trascendente por medio del cual, de toda eternidad, una entidad creadora divina conduce el mundo,
un más allá cuyo dominio de la abstracción es la expresión singular.

Es verdad, admitir la implicación permanente en el mundo de un poder trascendente por medio de un campo que es diferente del espacio que contiene la realidad, conduce a rechazar muchas "verdades de épocas y de culturas" transmitidas desde milenarios y a veces, ascendidas al rango de dogma.

No somos más al época cuando se creía que las ideas que desde mucho tiempo, han sido reconocidas verdaderas, deben ser (son) verdaderas (quod ab omnibus, quod ubique, quod semper).
¡ El entendimiento del mundo conduce hoy a otras verdades !
Además, con la imbricación de los conocimientos, una muy grande abertura del espiritu y un rigor semántico se imponen.

Citemos, por ejemplo, los escritos de J. Maritain a Juan Pablo II :
"En la carne y los huesos del hombre, hay un alma que es un espíritu y que vale más que el universo entero "
(cf. Obras completas de Jacques y Raïssa Maritain - Tomo VII).

No, el alma no es un espíritu.
¡ El alma, la identidad espiritual, es el receptáculo de actividades del espíritu,
el alma, la identidad espiritual no está en la carne sino a la vez distante de la carne y "implicada" en la carne, matices !

¿ Los teólogos de las grandes religiones monoteístas continuarán a callar el Divino que se implica en el hombre, en todo ser y en el mundo, considerando, sin razón, que el universo es regido por leyes ?
¿ Frente a la humanidad que espera respuestas creíbles en cuanto al fundamento y realismo de nuestra vida espiritual, rechazarán, mucho tiempo todavía, el universalismo presentido por nuestros ilustres dueños Platón, Aristóteles y Plotino que inspiraron a los primeros padres de la cristiandad ?,
para "acampar" sobre la tradición biblica,
una tradición aunque reconocida revelada, quién hizo jamás referencia al carácter dual de nuestro estado de ser.

¿ Sin embargo, la vida espiritual de por las actividades de orden trascendente que la caracterizan, no expresa lo que nos une permanentemente, a Dios ?

Pero entonces,
como son los frutos del implicación del Divino,
¿ ciertos carácteres de la identidad espiritual, del alma, no perduran después de la muerte, transfigurados en la no temporalidad, en la eternidad ?
Estamos convencidos de eso.

*
Desgraciadamente, los teólogos siempre fueron poco prolijos a propósito de la vida espiritual sobre la tierra, incluso mudos en cuanto a la identidad espiritual de los seres.
Entonces y jamás lo repetiremos bastante, el cuerpo es por cierto una estructura biofísica, pues mortal,
pero el dominio(campo) de la abstracción atestigua de una vida trascendente de la que podemos darnos cuenta,
sería sólo porque en el dominio de la abstracción "cohabitan" en eterno presente del momento (del instante), las experiencias del pasado y las anticipaciones,
y que nuestros comportamientos presupongan la utilización permanente de duraciones, de representaciones virtuales cerebrales del mundo, de los conceptos, de ideas, de pressentiments y sentimientos.

Así, las religiones no conducen a la vida espiritual (trascendente) porque es el componente esencial de nuestro ser, en cambio ellas permiten expresarla. 
Hoy, numerosas ciencias revelan hechos de orden trascendente y la implicación del Divino en el mundo.
Pero los científicos en su gran mayoría, aunque son abiertos a numerosas teorías, a menudo cambiantes, son marcados por una educación que les incitan a rechazar toda implicación de un orden trascendente en la realidad, convencidos que el universo es gobernado por leyes y principios.

En una investigación de las causas primordiales, conviene de rechazar este "a priori" porque las leyes y los principios no pueden reconocer, juzgar,…, escoger, y decidir, es decir no son de operadores.
También debemos relativizar los discursos filosóficos que no han innovado a proposito del entendimiento, del "nada", del tiempo, de la trascendencia, de la no temporalidad, del eternidad y de los infinitos ; al principio del tercer milenario, muchas reflexiones de maestros, pertinentes en su época, deben ser reconsideradas, citemos :

"De estos dos infinitos de las ciencias, el infinitamente grande es mucho más impresionante, y para eso, hay pocas personas que han dicho que conocían todas cosas. : «Voy a hablar de todo » decía Demócrito de Abdera.
Pero el infinitamente pequeño es mucho menos visible. Los filósofos han pensado conocer lo, y allí todos ellos tropezaron ; este a conducido a estos títulos tan ordinarios : Principios y cosas, Principios de la filosofía …
Pero como superamos las pequeñas cosas, nos consideramos más capaces de poseerlas, y sin embargo no hace falta menos capacidad cuando vamos hasta el "nada" (nihilo) que cuando vamos hasta el "todo" …
Por fin las cosas extremas son para nosotros como si no fueran y para ellas, nosotros no existamos ; escapan de nosotros o nosotros de ellas.
Así es nuestro estado verdadero. Es porque estamos incapaces de saber ciertamente y de ignorar absolutamente. Navegamos sobre un medio extenso, siempre inciertos e indecisos, empujados de un lado hacia el otro …
Pues, no debemos buscar la seguridad y la firmeza ; nuestra razón siempre es decepcionada por la inconstancia de las apariencias ; nada puede fijar el "finito" entre ambos infinitos que lo encierran y lo evitan." (cf. Blaise Pascal - Pensamientos, Fragmento 185).

Conviene en efecto reconsiderar este texto porque, aunque las cosas extremas escapan de nosotros, hasta con medios tecnológicos poderosos, sabemos sin embargo que el "'nada" (nihilo) comprendido con sentido estricto de la palabra, no exista y que el infinitamente grande inexorablemente es vinculada al infinitamente pequeño ; más précisement, el infinitamente grande es formado con minúsculas partículas que emergen de un dominio (de un campo) sin ninguna estructura (sin dimensión, unitario): la energía universal.
Sabemos también que evolucionamos en un mundo donde el "sentido" es omnipresente, un cybe-mundo que es el fruto de creaciones incesantes y de destrucciones continuas, con incesantes interacciones.
¿ Que podemos decir entonces de la entidad de orden trascendente que gobierna esta dinámica evolutiva ?,
de esta entidad creadora que se revela no omnipotente aunque de carácter divino, y que conduce así a postular, por necesidad, una omnipotencia : Dios.

¿ Nietzsche que buscaba desesperadamente a este Dios :

¿ No habéis oído hablar de aquel hombre loco que, con una linterna encendida, en la claridad del mediodía, iba corriendo por la plaza y gritaba : « busco a Dios » ? Y ¿ que precisamente arrancó una gran carcajada de los que allí estaban reunidos y no creían en Dios ? ¿ Es que se ha perdido ?, decia uno, ¿ Se ha extraviado como un niño ?, decía otro, o ¿ es que se ha escondido ? ¿ Tiene miedo de nosotros ? ¿ Ha emigrado ?, así gritaban riendo unos con otros. El hombre loco saltó en medio de ellos y los taladró con sus miradas. ¿ Adónde se ha ido ? –exclamó-, voy a decíroslo. Lo hemos matado nosotros. Vosotros y yo. Todos somos sus asesinos, pero ¿ cómo hemos hecho esto ? ¿ Cómo hemos podido vaciar el mar ? ¿ Quién nos ha dado una esponja capaz de borrar el horizonte ? ¿ Qué hemos hecho para desprender esta tierra del sol ? ¿ Hacia dónde se mueve ahora ? ¿ Hacia dónde nos movemos nosotros, apartándonos de todos los soles ? ¿ No nos precipitamos continuamente ?, ¿ hacia atrás, adelante, a un lado y a todas partes ? ¿ Existe todavía para nosotros un arriba y un abajo ?, ¿ no vamos errantes como a través de una nada infinita ?, ¿ no nos absorbe el espacio vacío ?, ¿ no hace más frío ? ¿ No viene la noche para siempre, más y más noche ? ¿ No se han de encender linternas a mediodía ? ¿ No oímos todavía nada del rumor de los enterradores que han enterrado a Dios ? ¿ No olemos todavía nada de la corrupcíon divina ? También los dioses se corrompen. ¡ Dios ha muerto ! ¡ Dios está muerto ¡, y ¡ nosotros lo hemos matado ! ¿ Cómo podemos consolarnos los asesinos de todos los asesinos ? Lo más santo y lo más poderoso que el mundo poseía hasta ahora, se ha desangrado bajo nuestro cuchillos - ¿ quién puede limpiarnos esta sangre ?, ¿ qué fiestas expiatorias o qué juegos sagrados deberíamos inventar ? … (cf. El Gay Saber o Gaya Ciencia, 125),

aprobaría nuestro discurso ?
¡ Probablemente, ya que hoy, las ciencias, en particular la biología, son los nuevos juegos sagrados que permitiran de "rehabilitar" a Dios !



Paul Moyne
http://www.paulmoyne.com